durante el invierno, con la elaboración nos mudamos a nuestro taller en casa: un viejo sótano con el techo arqueado. nos quedaremos aquí hasta el próximo verano. es un poco apretado, pero caluroso a la vez.
en total, es un lugar mas climático de casa. y lo tiene todo al alcance de la mano de un pequeño artisssta: brochas, rodillos, pinturas de todo tipo, fibras procesadas, cuencos, sellos, corchos, cajas, esponjas, chatarras y otras cosas, todo todo – de verdad.
aparte de eso una prensa grande y no solo para la encuadernación, o sea un antiguo exprimidor de ropa y (de subvención) una guillotina para papel. y los niños, claro.
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